sábado, 27 de octubre de 2007

Psycho Killer. ¿Eso qué es?

Psycho Killer. ¿Eso qué es?

Viernes, 19 de octubre de 2007, vigésimo aniversario del Lunes Negro cuando se produjo el crash en los mercados mundiales. Todos somos conscientes de la magnitud y severidad de aquella manifestación de extremo riesgo que posteriormente fue bien documentado y debatido. Algunos de vosotros puede que estuviéseis tradeando en aquel momento, pero la mayoría de los traders de Wall Street de hoy aún usaban pañales y seguramente no tienen ni idea de lo que es estar expuesto a este tipo de desastre. Solía charlar con mi antiguo jefe de CME que de aquella trabajaba en el pit de S&P. Me contaba: “Nadie comprendía qué era lo que les pasaba a los mercados, los traders cogieron sus puñados de tickets donde apuntaban las órdenes y los tiraron al aire y se marcharon del pit.” Ahora, frente a los ordenadores, que al instante muestran todos los mercados, es difícil comprender lo que sintieron aquellos jornaleros o sus clientes. Ahora no vamos a pararnos a estudiar las causas, los patrones gráficos o las condiciones económicas porque esta semana saldrán muchos artículos marcando un paralelismo con los mercados de hoy. Hay una lección más importante a la que debemos enfrentarnos en cada operación que ejecutemos.

Miedo y codicia

Como todos los técnicos, rigurosamente analizando los gráficos, a veces no prestamos atención a uno de los más importantes componentes del comportamiento del mercado como la psicología, sentimientos y prejuicios. Reconocer la psicología de la multitud es la base para los traders contrarios que buscan los puntos de giro. Con tantos inversores cogidos con el pie cambiado en la última debacle, especulando con las tecnológicas del nuevo paradigma que justificaba la nueva moda, proliferó una gran cantidad de dinero dedicado a sacar provecho de la siguiente “burbuja”. Las pensiones públicas y otro tipo de dinero institucional rotaron en las estrategias de largos/cortos que fueron diseñados para proteger contra la volatilidad y crisis de los mercados. La demanda institucional de hedge funds llevó a una acumulación de dinero sin precedentes especulando con los cortos. Este prejuicio vendedor engendró una nueva generación de eternos bajistas que serán vilipendiados (y quemados) si pierden el siguiente crash.

Quemando los billetes de lotería

La misma naturaleza del suceso de hace 20 años indica que es estadísticamente imposible. ¿Entonces por qué muchos traders están apostando por un evento que en teoría no puede ocurrir? Los sucesos fat tail como el Lunes Negro o el colapso de 2000 de la burbuja tecnológica no solamente dejan cicatrices en la cuenta de resultados sino también en la psicología. A nadie le gusta hacer el primo y los crashes son causados por aquel extremo sentimiento bajista de aquellos que piensan “no nos engañarán más” y “esta vez me aprovecharé de las desgracias de los demás”. Muchos de los eternos bajistas de hoy que continúan cortos en cada rebote como si se tratara de los últimos máximos son aquellos que estuvieron comprados a lo largo de las caídas de 2001 esperando a que los mercados marcasen máximos ascendentes. Son los mismos que al final vendieron en mínimos, y ahora seguramente comprarán en los máximos. Tened en cuenta que este comportamiento no es exclusivamente de minoritarios. Recordad que el afamado gestor de hedge funds Julian Robertson cerró su Tiger Fund en marzo de 2000, después de haber perdido por culpa de no haber girado a alcista durante el boom tecnológico. Seguramente ahora veremos más ejemplos así, tirando la toalla justo llegando a máximos.

Dominick siempre nos mantiene con los pies en el suelo recordándonos que “en el máximo no hay línea de meta” y “ya no quedará ningún bajista cuando el mercado llegue a máximos”. Muchísimo capital ha sido preservado siguiendo este consejo a lo largo de los dos últimos años y mientras seamos conscientes de ello, podremos estar en cabeza de la psicología del comportamiento de masas. La semana pasada fue un perfecto ejemplo mientras los mercados hacían nuevos máximos, Cramerica aupando a GOOG y Wall Street subiendo los objetivos a diestro y siniestro. No estábamos prestando atención a esta exageración, en vez de eso esperábamos un giro conforme Dominick identificó un posible punto que generaría un impulso a la baja. Tuvimos una falsa alarma el miércoles que al final hemos podido cubrir, pero después de haber tocado el objetivo máximo en 1.586,75 puntos el jueves por la tarde, empezó la caída. Este brusco giro dejó a los expertos y los analistas rascándose la cabeza en busca de las causas. Sus ridículas excusas nos hicieron reír, concentrando nuestro esfuerzo en trabajar nuestros gráficos que indicaban un posible giro. El rebote del viernes fue la típica vuelta, y como habíamos empezado más abajo, podíamos buscar un tramo grande.

Si el patrón sigue como esperamos, podríamos ver precios más bajos la semana que viene. La manera en que ataca los soportes podría llevar una implicación importante para el resto del año 2007. Los bajistas verán la finalización de una gran onda B empezando en los mínimos de agosto seguido de un violento mínimo de la onda C. Los alcistas verán un retroceso de la correctiva onda 4 que llevará a los nuevos máximos. Habiéndonos despojado de todos los prejuicios, no nos importa en qué punto estamos ya que somos ágiles y preparados para operar en cualquier escenario. El objetivo inicial es de 1.520 que está cerca del anterior mínimo correctivo. Si este soporte es respetado, nos podemos ir muy alto. Pero si es perforado a la baja, nos dirigiremos a los mínimos del año. Y esto puede coincidir con la reunión de la Fed del 31 de octubre.

Truco o trato

Los expertos y los analistas atribuyen este rally a las expectativas de que la Fed baje los tipos en su próxima reunión. La tendencia plana del mercado de bonos no sugiere otra bajada de los tipos y pensamos que la Fed nos dará un buen susto en Halloween. Si el consenso general es que la Fed baje los tipos y al final esta bajada no se produce, se espera que el mercado baje con fuerza vendiendo las manos débiles todas las posiciones que abrieron tarde y mal. Pero también hay que tener en cuenta que si las curvas de las rentabilidades permanecen planas, sin que la Fed baje los tipos, las bolsas irónicamente pueden aprovecharse de los tipos de interés bajos a largo plazo. Pensamos que después de limpiar los débiles largos, el mercado se está preparando para dar otro arreón a los bajistas yendo a nuevos máximos donde no hay aparente resistencia, lo que potencialmente aumentaría las probabilidades de una capitulación.

La semana que viene tenemos plena sesión de publicación de resultados del sector tecnológico, entre otros (GOOG publica los resultados el martes). También tenemos vencimiento de las opciones de octubre que fue precedido por masivas compras de calls y un descenso de volatilidad implícita. Con la volatilidad implícita cerca de mínimos (a pesar del repunte del martes), pensamos que va a ser una semana tormentosa. Ya es hora de arrear un poco al DJIA.

Soporte: Otra vez las bolsas están cerca de un importante punto de giro. Hemos pasado de una exposición alcista a neutra o bajista y todo dependerá de cómo se comporten los mercados en las próximas semanas. Siendo malpensados, opinamos que el mercado no les marcará tan fácilmente el máximo a los bajistas para que se pongan cortos (el mercado no suele tocar la campana) y de hecho, esperamos una capitulación antes de dirigirse a nuevos máximos.

Publicado el 13 de octubre de 2007 en Trading The Charts

http://elsabado.es/Actualidad/Articulos/50Psycho.html

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