miércoles, 3 de enero de 2007

citas

Las cosas son como son y no como a cada uno le podría gustar que fueran. (Alfonso Guerra)

El Rey [Juan Carlos I] recibió todos los poderes del caudillo y tuvo el acierto, y la honradez, de devolvérselos a la soberanía popular, pese a que no eran pocos quienes, en su entorno, le recomendaban que no lo hiciera. (Juan Luis Cebrián)

Las culturas no son estáticas ni homogéneas, evolucionan, han aprendido históricamente unas de otras, son dinámicas; y cabe suponer que en el futuro, no sólo ocurrirá lo mismo, sino todavía más, teniendo en cuenta el mayor contacto que existe en el nivel local y global. Lo realista es, pues, suponer que la convivencia de personas con distintas culturas propiciará cada vez más el diálogo y el aprendizaje mutuo, habida cuenta además de que cada uno de nosotros es intercultural. (Adela Cortina)

Que nadie lo dude: quien comienza siendo simplemente un quisquilloso, luego seguirá dándote consejos para que cambies de conducta, con el tiempo estos consejos se convertirán en órdenes tajantes y al final aquel cascarrabias acabará con el látigo en la mano. Esta actitud siempre desemboca en la derecha más o menos extrema. (Manuel Vicent)

Igual que en las escuelas no se debe hacer proselitismo de izquierda o de derecha, (ni, esperemos, proselitismo nacionalista) ni se permite a los partidos políticos enviar a sus representantes para exponer ante los jóvenes o adolescentes las bondades de sus doctrinas, así tampoco debería permitirse el proselitismo religioso. En eso, como en ser de izquierda o de derecha, del Real Madrid o del Barcelona, lo lógico es que tengan más influencia el hogar y los amigos. (Soledad Gallego-Díaz)

Frente a quienes piensan que nuestra transición fue modélica o que ya hemos hablado bastante del tema, yo sigo opinando que la lucha por las libertades y la resistencia ciudadana constituyen el inesquivable marco de la democracia española y que sin él todo se queda en simple ingeniería institucional. (José Vidal-Beneyto)

Los ricos de antes necesitaban a los pobres para convertirse en ricos. Los nuevos ricos de la globalización ya no necesitan a los pobres. (Ulrich Beck)

La gente ya no se sorprende de leer en la prensa que "las buenas noticias sobre el empleo hacen caer la Bolsa de Nueva York". Ya imaginan que alguna relación sistémica debe de haber entre subida del empleo (buena noticia), peligro de inflación (mala perspectiva) y subida de los tipos de interés (peor escenario para la Bolsa). Y así la Bolsa se apresura a "descontar" los posibles efectos sistémicos de un dato inicialmente bueno. Y la misma gente acaba comprendiendo que ya no hay buenas ni malas noticias absolutas. (Salvador Pániker)

EL hombre que trabaja para los demás es más feliz que el que sólo trabaja para él mismo. Hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero. Occidente es narcisista y se muere de tristeza de tanto mirarse al ombligo. El consumo consume. (E. Godredo, La Voz de Galicia, 28.11.2005)

Tenemos demasiados intolerantes defendiendo la tolerancia. Ésta es la paradoja. Si alguien no comparte la tolerancia que predica el intolerante de izquierdas, es declarado, sin más, un redomado franquista agazapado en alguna trinchera del nacionalcatolicismo. Por el contrario, si no comparte la tolerancia del intolerante de derechas, será tildado de vendepatrias, descuartizador de España y despilfarrador de fondos. Y en medio, ¿qué? ¿El silencio de los corderos? (Carlos G. Reigosa)

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